Es la segunda ciudad más poblada del país, después de Lima. Extendiéndose sobre una meseta a 2.380 m, está dominada por el imponente volcán Misti. Su apodo, "la ciudad blanca", se debe a su centro histórico, construido de roca volcánica blanca, sillar. Entre los monumentos más notables de este centro, el Monasterio Santa Catalina es todo un símbolo. Pero el encanto de Arequipa reside en su atmósfera; cálido, animado, lleno de estudiantes, artistas y pequeños parques llenos de frescura... La gente de este ciudad está tan orgullosa que se dice a sí misma... a veces "independientes". Uno los entiende un poco: esta ciudad es una pequeña joya con un estilo particular en el paisaje peruano. La mayor atracción turística de Arequipa es, sin duda, el Cañón del Colca. En medio de los altos volcanes,una profunda falla corre entre la roca: dos veces más profunda que el Gran Cañón de Colorado, éste es el hábitat natural de los cóndores y cactus...así como de los habitantes vestidos de forma brillante. Los paseos a lo largo de sus empinadas laderas atraen constantemente a visitantes de todo el país y del mundo entero. Se puede llegar desde el pequeño pueblo de Chivay, a 3 horas de Arequipa en autobús directo. Chivay les ofrece un observatorio astronómico (en un ambiente libre de contaminación lumínica), fuentes de agua caliente, paseos en bicicleta, o caminatas cortas para que los músculos se acostumbren a ello. El pequeño pueblo de Cabanaconde es la base de exploración del Cañón del Colca: allí es donde se hunde más profundamente, en las madrigueras de la tierra.Donde se accede a ella en minibús desde Chivay.